¿Sabías que el cigarro puede arruinar tu cirugía plástica?

 

El tabaco tiene mas de 4.000 compuestos químicos de los cuales 55 son promotores de cáncer. Además el humo del cigarro en forma directa o a través de la nicotina o el monóxido de carbono, tiene efectos tóxicos sobre el sistema inmune, de reparación celular y de coagulación. A través de estos mecanismos el tabaco aumenta el riesgo perioperatorio de complicaciones cardiovasculares, pulmonares y de cicatrización de las heridas.

Fumar aumenta substancialmente el riesgo de complicaciones postoperatorias para los pacientes, sobre todo a la hora de la cicatrización. Fumar con disminuye el tamaño de los vasos sanguíneos, ya que el tabaco es vasoconstrictor, disminuyendo el suministro de oxígeno a las células, circunstancia clave para acelerar la cicatrización. Sin un aporte suficiente de sangre, el cuerpo necesitará más tiempo para cicatrizar.

Los fumadores tienen peores resultados en prácticamente todas las áreas de la cirugía plástica, con mayor índice de infecciones, apertura de heridas y muerte de los tejidos intervenidos.

La presencia de una complicación como las descritas ; necesariamente implica mas controles médicos, necesidad de realizar nuevos procedimientos (curaciones, punciones, cirugías, etc); y por lo tanto eleva los costos, aumento el reposo y retarda la reincorporación al trabajo y vida normal.

Sí una paciente fumadora puede someterse a una cirugía plástica; siempre y cuando suspenda el tabaco por al menos 4 semanas antes de la cirugía y 4 semanas posterior a esta.

El dejar de fumar durante el período mencionado, disminuye significativamente la incidencia de complicaciones y mejora los resultados de la cirugía a largo plazo. Por este motivo, la primera consulta antes de la cirugía, es el mejor momento para aconsejar al paciente que deje de fumar para maximizar las posibilidades de un postoperatorio normal sin incidentes.

A pesar de que el 75% de los fumadores que van a operarse quieren dejar de fumar, solo un 5% detiene en forma permanente dicho hábito alrededor de su cirugía electiva.

El paciente debe tomar conciencia del impacto del tabaco en los resultados postoperatorios y el riesgo de complicaciones que existen . Es necesario una relación de confianza y responsabilidad por parte del paciente hacia su hábito tabáquico y no ocultar informacion que puede ser dañina para su salud ; ya que no existe ningún examen que permita determinar si el paciente ha fumado alrededor de su cirugía.

No se debe olvidar que la mayor parte de las cirugías plásticas son de carácter electivo; por lo tanto no debemos dejar de lado la seguridad del paciente; maximizando resultados y minimizando complicaciones.